La fobia a la repercusi�n en la salud del consumo de productos manufacturados ha preparado el camino para la ortorexia.
FOTO: Agust�n Iglesias.
La alimentaci�n est� cambiando. Se han introducido los productos gen�ticamente modificados, los transg�nicos y los biol�gicamente puros o ecol�gicos. La oferta es muy amplia. Sin embargo, el exceso de informaci�n que no siempre es del todo veraz o contrastada, provoca que muchos individuos opten por un tipo de alimentaci�n que puede ser m�s perjudicial para su salud que beneficiosa.
La ortorexia ha nacido en este clima de b�squeda de lo sano. Se podr�a calificar como un trastorno de la conducta alimentaria que consiste en la obsesi�n por la comida sana y obliga a seguir una dieta que excluye la carne, las grasas, los alimentos cultivados con pesticidas o herbicidas y las sustancias artificiales que pueden da�ar el organismo. Los pacientes suelen ser tan estrictos que incluso se sienten culpables cuando lo incumplen y se castigan con dietas y ayunos a�n m�s r�gidos.
Peor el remedio...
Pero esta pr�ctica puede acarrear carencias nutricionales. El ortor�xico no sustituye los alimentos que rechaza por otros que puedan aportarle los mismos complementos nutricionales. Esto se traduce en anemia, carencias vitam�nicas y de oligolementos, y falta de energ�a, ha explicado la doctora Isabel Zamarr�n, del Departamento de Nutrici�n del Hospital Ram�n y Cajal, en Madrid. Incluso puede causar una enfermedad psiqui�trica.
Suele manifestarse en personas con comportamientos obsesivo-compulsivos y predispuestas gen�ticamente a ello. Se ha observado tambi�n que muchos pacientes que han sufrido anorexia nerviosa al recuperarse optan por introducir en su dieta s�lo alimentos de origen natural, probi�ticos, cultivados ecol�gicamente, sin grasa o sin sustancias artificiales que puedan causarles alg�n da�o. Por eso, algunos especialistas dicen que la ortorexia se deriva de una anorexia mal curada: "Parad�jicamente, este comportamiento en vez de evitar nuevamente la enfermedad, puede llegar a provocarla", ha apuntado la doctora.
�Emplea muchas horas pensando en lo que va a comer? �Gasta mucho dinero en productos alimenticios sanos? �Est� obsesionado por lo que come? Estas y otras preguntas son las que realizan los especialistas estadounidenses a sus pacientes. Si la persona interrogada responde afirmativamente a alguna de estas cuestiones puede apreciarse como indicio de padecer la enfermedad.
Sin embargo, algunos especialistas quieren eliminar cierta alarma social que ha surgido sobre el tema y puntualizan que "el h�bito de comer sano no es una enfermedad si no existe obsesi�n", seg�n afirma Pedro R�denas, presidente de la secci�n de Medicina Naturista del Colegio Oficial de M�dicos de Barcelona. Llegado el caso, el experto ha se�alado que deber�a darse un tratamiento psicol�gico al problema. R�denas tambi�n ha explicado que el alimento ideal ser�a aqu�l del cual se puede aprovechar su energ�a y eliminar el resto sin que quede ninguna sustancia extra�a en el organismo.
Complemento
Los alimentos biol�gicos, que no llevan aditivos y preservan las vitaminas y minerales que a menudo se eliminan de la dieta y se deben a�adir con complementos vitam�nicos y minerales, se aproximar�an bastante: "A veces es m�s peligroso lo que se quita que lo que se a�ade". R�denas asegura que la mayor parte de las enfermedades que aparecen en los adultos en la sociedad moderna se relacionan con la dieta, con el agravante de que ya empiezan a afectar a los ni�os.
La experiencia de este experto le ha ense�ado que "m�s obsesionada por la dieta est� la persona que no se preocupa en absoluto de la comida que quien lo hace. Porque cuando se le intenta cambiar de dieta se le viene el mundo abajo".